La operación del Bloque 16 inició en 1994 con la planta NPF y en 1997 con la planta SPF. Al momento las dos plantas procesan crudo, agua y gas proveniente de 14 locaciones de los Bloques 16 y 67 (Tivacuno).
En estos Bloques, se construyeron instalaciones sofisticadas requeridas para el procesamiento del petróleo, facilidades que permiten un adecuado y técnico manejo de la actividad petrolera que, por realizarse dentro de un área protegida, como es el Yasuní, requieren de cuidados especiales y de la utilización de técnicas que permitan integrar las necesidades de desarrollo del Ecuador y la conservación de la Amazonía.
En la construcción de la carretera de 120 kilómetros que conduce hasta el Bloque 16, se usaron materiales geosintéticos, y se redujo el ancho de la vía de 12 a 6 metros, lo que significó una disminución de la deforestación que demanda una construcción convencional. Tanto las Facilidades de Producción del Norte (NPF, siglas en inglés) como las Facilidades de Producción del Sur (SPF, siglas en inglés) tienen todas las disposiciones que la técnica moderna aconseja para este tipo de infraestructura. El petróleo que se produce en los Bloques 16 y 67 (Tivacuno), es transportado hasta Lago Agrio a través de un oleoducto subterráneo de 120 kilómetros de longitud con los más innovadores sistemas y estándares de seguridad.
Otro aspecto tecnológico de punta que se aplica en los bloques es el óptimo tratamiento de los lodos de perforación y la reinyección del agua de formación que se produce conjuntamente con el petróleo.
Desde el inicio de la operación, los temas técnicos, ambientales y sociales han sido el principal reto de Repsol Ecuador, razón por la cual se diseñó y se viene desplegando desde entonces un modelo sistémico en el que todos los componentes de la operación se encuentran interrelacionados mediante una herramienta holística e integradora. En este marco, cada área de la empresa desarrolla actividades que no se pueden entender si no es en relación con las otras.